La Industria Musical es un sector que se encuentra constantemente creciendo y adaptándose a los nuevos tiempos. Su principal éxito reside en su adaptación a los nuevos medios de difusión, consumo y disfrute de la música en la sociedad. Dentro de sus numerosas áreas de especialización encontramos la Comunicación como uno de sus campos claves. Te damos 5 claves para una buena comunicación digital en la Industria Musical.
¿Te gustaría trabajar estando a cargo de la redacción de una empresa de espectáculos, una sala de conciertos, una editorial musical, una emisora de radio, una tienda de instrumentos, una red social de un estudio de grabación, una empresa de representación de artistas o cualquier tipo de prensa especializada? A continuación te regalamos cinco claves si deseas ser un/a excelente comunicador/a de los medios digitales emergentes.
En primer lugar, ordena tu discurso y su formato. Antes de ponerte a escribir, reflexiona sobre qué quieres transmitir, cómo lo deseas contar y dónde lo vas a publicar. Puedes utilizar esquemas o redactar resúmenes donde viertas todo el contenido y lo dividas en sublíneas. Compón utilizando conectores, separando los párrafos y resaltando las palabras importantes. Descansa cuando sientas saturación mental y vuelve a enfrentarte al trabajo con frescura y renovación.
En segundo lugar, cultiva la brevedad y la concisión. Actualmente dedicamos muy poco tiempo a la lectura digital, ya sea en redes sociales, revistas digitales o correos electrónicos. Descarta las palabras complicadas, intenta condensar la información con veracidad y fundamentación mediante oraciones simples así como un orden lógico sintáctico. Genera interés con simplicidad. Recuerda siempre que has de saber transmitir tu misión musical con facilidad, responsabilidad y profesionalidad.
En tercer lugar, no olvides la corrección. Internet ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos pero no por ello hemos de perder la formalidad. La música puede ser un ambiente informal y distendido pero no por ello hemos de redactar perdiendo el buen gusto por las normas ortográficas y la puntuación: no te olvides de las comas, la separación entre párrafos o las mayúsculas. Revisa cuidadosamente cada texto antes de enviarlo, representar a cualquier entidad pública o privada conlleva una gran responsabilidad lingüística.
En cuarto lugar, revoluciona las formas. La corrección, el orden y la precisión no son aspectos enfrentados con el estilo. Nadie va a continuar con su lectura en la segunda línea si la forma en la que se transmite la información es aburrida. Busca los aspectos diferenciales de tu empresa musical y destácalos utilizando las negritas, las cursivas, los subrayados y todas las ventajas novedosas que puedan estar a tu alcance para innovar. Las fotografías, imágenes complementarias y emoticonos son imprescindibles hoy en día en las redes sociales. Mantén a tu audiencia informada de una forma amena y divertida.
En quinto lugar, transmite pasión, energía y entrega. No estás vendiendo cualquier producto, estás exportando música, la banda sonora que nos emociona, nos deleita sensorialmente y nos enriquece la existencia. Si retransmites un espectáculo en vivo, tus lectores han de poder teletransportarse al instante. Si escribes sobre una nueva guitarra, tus lectores han de ser capaces de sentir el tacto de las cuerdas en sus dedos. Si realizas la reseña de un nuevo disco, tus lectores han de desear con todas sus fuerzas escucharlo y tenerlo entre sus manos.
Finalmente, te recomiendo cultivar la paciencia, la diligencia y la autonomía. En la mayor parte de los casos te enfrentarás al trabajo en soledad y sin supervisión. Las revisiones externas suelen ser una manera exitosa de examinar y confrontar tu trabajo mientras que la autogestión te instará a contrastar y verificar constantemente tu propia labor. Recuerda siempre que con ánimo, buen hacer y perseverancia conseguirás lo que te propongas.