Uno de los retos con los que se enfrenta el estudiante de un idioma es escribir relatos en esa lengua, por supuesto esto también pasa con el español. Puede dar un poco de miedo enfrentarse a la hoja en blanco y no saber qué contar ni cómo hacerlo, ¿verdad? Pero esta práctica te ayudará a manejar los elementos de la escritura: los personajes, el vocabulario o la gramática. Te animamos a escribir un relato breve porque así pones en práctica las materias que vas aprendiendo. Para facilitarte la tarea te orientamos con tres consejos que te ayudarán.

 

Elegir un tema

No creas que un buen tema para tu relato deberá ser rebuscado o muy original. Sencillamente busca entre tus recuerdos, desempolva unas vacaciones, el viaje de tu vida o fíjate en un personaje que conozcas y que por alguna razón te llame la atención o te parezca curioso.

Otro truco que te damos es el de leer la prensa y encontrar una noticia que te inspire y a la que puedas dar un enfoque diferente. Tomando alguna de esas referencias como punto de partida imagina tu historia, puede ser fiel a la realidad o pura ficción.

 

Piensa qué quieres transmitir

Tu historia puede incluir hechos que irán sucediendo a lo largo del relato pero piensa qué es lo que hay de fondo y te gustaría transmitir al lector: una moraleja, una crítica social, un divertimento literario, inducir a una reflexión filosófica, mostrar un contexto histórico…

Ten en cuenta qué tipo de lector es el que presumiblemente va a leer tu texto y adecúate a ese público. Como es obvio, no es lo mismo escribir para niños que para adultos. De ello dependerán el contenido de tu relato y también las palabras que utilices.

 

 

Elije un final

Una misma historia admite varios finales. Antes de empezar a escribir piensa en dos o tres formas de concluir que podrían adecuarse a tu texto y en especial al objetivo que persigues. La conclusión de un relato breve puede llamar a la acción, resumir lo ya contado en otras palabras, sorprender, desagradar o provocar la sonrisa o la melancolía.

Según avanzas en la escritura de tu historia verás cuál encaja mejor, así que no te preocupes si no lo ves claro al comenzar. Eso sí, vete buscando palabras clave que armonicen con tu narración. Recuerda que el español es un idioma muy rico y en el que sin duda vas a encontrar las más adecuadas a tus intenciones.

 

Consejo final

Ya decíamos que ponerse a escribir en una lengua no materna puede entrañar algunas dificultades como no saber la palabra que queremos incluir en el texto, no conocer las expresiones más habituales o cualquier otra. Sin embargo, nada de esto ha de hacerte desistir. Plantéate que un relato breve no es una novela y que es posible escribirlo en una semana.

Sobre todo tómate la tarea como algo divertido, no pienses que es un examen eliminatorio. Cuando hayas terminado deja reposar tu relato en el cajón uno o dos días y después vuelve a leerlo. ¡Seguro que te sorprendes de lo que has escrito! Desde el Centro Universitario CIESE-Fundación Comillas te damos nuestro ánimo y te recordamos que puedes realizar las consultas necesarias a tus profesores.