El uso de los pronombres le, la y lo suponen un verdadero quebradero de cabeza para muchos hispanohablantes. Si te sientes identificado con este problema sigue leyendo este artículo. Desde el Centro Universitario CIESE-Fundación Comillas te damos unos trucos para utilizarlos correctamente y no caer en casos de leísmo, laísmo y loísmo.
- Identifica si el pronombre funciona como complemento directo o indirecto.
Esta clave es básica para entender las diferencias de uso. Los pronombres la y lo cumplen la función de complementos directos mientras que el pronombre le se utiliza como complemento indirecto, sin importar el género.
Es por ello que lo correcto es decir “¿Quieres que les lleve la comida?” en vez de “¿Quieres que los lleve la comida?”. Esta segunda oración, considerada errónea, es un loísmo. Este fenómeno se da especialmente en la zona de Asturias y León.
A simple vista puede resultar sencillo pero en muchas ocasiones no es tan fácil identificar si el pronombre actúa de complemento directo o indirecto. Por ello es fundamental tener una buena base de conocimientos sobre gramática y sintaxis española. Así evitaremos casos de loísmo como el que acabamos de analizar y también otros de leísmo y laísmo. Estos dos últimos los veremos a continuación.
- El pronombre lanunca se emplea como complemento indirecto.
Igual que hemos explicado que el pronombre le siempre se emplea como complemento indirecto con el pronombre la ocurre justamente lo contrario. Para entenderlo mejor nos ayudaremos de un ejemplo: “Le dije que fuera a verme más tarde” en vez de “La dije que fuera a verme más tarde”, sin importar si nos referimos a un hombre o a una mujer.
Al uso incorrecto del pronombre la se le denomina laísmo y es muy frecuente en Madrid, en la zona central y noroccidental de Castilla, en Cáceres y en Cantabria.
- Lo se utiliza para animales y cosas, salvo si se trata de nombres femeninos.
A excepción de los nombres femeninos, el pronombre lo se emplea para animales y cosas. En el caso de los femeninos se debe optar por el pronombre la.
De esta manera lo correcto es decir “Si te gusta el abrigo cómpralo antes de que se agote” en vez de “Si te gusta el abrigo cómprale antes de que se agote”. El uso erróneo del pronombre le en estos supuestos se conoce como leísmo y es común en las mismas zonas en las que se da el laísmo.
¿Has entendido mejor las diferencias de uso de los tres pronombres? No obstante existen numerosas excepciones, muchas de las cuales se han aprobado a raíz de su frecuente uso. Para estos casos desde el Centro Universitario CIESE-Fundación Comillas te recomendamos consultar las entradas de leísmo, laísmo y loísmo del Diccionario panhispánico de dudas (DPD).
Por último, para poner a prueba todo lo aprendido, te animamos a realizar este divertido test publicado por Verne, perfecto para asentar los conocimientos. ¡No te olvides de contarnos tu calificación final!