Dentro del marco del correcto uso de la lengua española podemos encontrar una serie de secuencias lingüísticas que unidas a un lexema o término crean nuevas palabras relacionadas semánticamente con aquella a la cual se han relacionado. Estas secuencias se conocen como afijos y se clasifican como: prefijos, cuando se unen a la parte anterior de la palabra; infijos, cuando van dentro de la propia palabra; sufijos, cuando se colocan de forma posterior a la palabra.

GUÍA PARA ESCRIBIR CORRECTAMENTE LOS PREFIJOS

En el artículo de hoy vamos a desarrollar una pequeña guía de consulta basada en la información recogida en la nueva Ortografía de la lengua española para ayudarte a entender cómo utilizar y escribir correctamente los prefijos. Apunta estas 7 reglas. Con ellas acertarás seguro a la hora de utilizarlos:

Van unidos a la palabra que acompañan. Salvo casos excepcionales recogidos en esta guía, el prefijo se escribe siempre unido a la palabra que precede y sin guion. Así: antisistema, probiótico, inerte, etc. nunca deben escribirse con guiones entre el prefijo y el lexema.

Pueden ir separados por un espacio. Cuando afectan a un grupo de palabras que se comportan como una unidad, por ejemplo presidente de la comunidad de vecinos, la forma correcta de escribir el prefijo es precedido por un espacio: ex presidente de la comunidad de vecinos.

Se pueden combinar entre sí. Imagina que quieres decir que uno de tus amigos está a favor de las personas a las que no les gustan las corridas de toros. ¿Cuál crees que sería la forma correcta de expresarlo? Es esta: «Mi amigo es proantitaurino, está a favor de esta iniciativa». Ahora bien, si vamos al caso anterior en el que los prefijos anteponen varias palabras que se comportan como una unidad tendremos que separarlos entre sí: «Mi amigo sigue a esta asociación, es pro ex futbolistas unidos a esta causa».

Pueden llevar guion. Cuando preceden a una palabra que comience con mayúscula, sea una sigla o un número se permitirá la separación por medio de guiones: «Mi amigo es conocido de un ex-SEAL».

Vocales dobles y prefijos. Cuando añadimos un prefijo a una palabra, generando un término con doble vocal, en ciertos casos, puede suprimirse una de las vocales. Según la Ortografía académica, «en aquellos casos en que de forma generalizada y en todos los niveles del habla culta, incluyendo la pronunciación citada, se articula una vocal simple, es frecuente y admisible la reducción gráfica». Para ello deben cumplirse las siguientes condiciones:

  • No generen problemas de identificación o igualdad de significados con otros términos.
  • Que la vocal no sea en sí misma el prefijo.
  • No exista una hache intercalada.
  • Que no sean prefijos que por su similitud con el significado de un término puedan dar lugar a error: bio- y bi-, per- y peri-, etc.

Esta reducción es habitual en palabras de base larga y debemos tener en cuenta que, por ejemplo, la letra e es más fácil de simplificar que la letra o del prefijo co-.

Si la base comienza por una vocal tónica como microorganismo, antiindependentista, etc. la simplificación es menos frecuente.

Prefijos y extranjerismos. La Real Academia Española establece que el prefijo debe escribirse unido al extranjerismo, sin guion y resaltado en cursiva: antisurfing.

Palabras que comienzan en erre. Debido a que la letra erre representa dos sonidos diferentes dependiendo de su posición dentro de un término concreto, cuando coloquemos un prefijo terminado en vocal en una palabra que comience con erre debemos mantener una erre duplicada. Así, la forma correcta de escribir antirevolucionario sería antirrevolucionario.

También hay que tener en cuenta que si unimos dos palabras: una terminada en erre y otra que comienza por erre, se mantienen ambas erres. Como por ejemplo, superredondo, hiperrealista, etc.

Desde el Centro Universitario CIESE-Fundación Comillas te recomendamos trabajar en profundidad el correcto uso de los prefijos existentes en nuestra lengua. Con esta completa guía, estamos seguros de que podrás desarrollar mucho más tus conocimientos de español.

Fuentes consultadas:

RAE

FUNDEÚ