Incluyendo vocabulario en el Diccionario de la R.A.E. (Real Academia Española) se enriquece el idioma y se demuestra la adaptación de un país a la realidad del lenguaje.

En ocasiones, conociendo las nuevas palabras que se incorporan cada año al Diccionario, parece que se vulgariza el estilo cuando lo realmente cierto es que se enriquece.

Durante el año 2.018 se han introducido 2.451 modificaciones que recogen ediciones, enmiendas y supresiones.

Teniendo en cuenta que los medios de comunicación son los que más influyen en el cambio del lenguaje, no es menos cierto que se debe adaptar el significado a los tiempos actuales, aceptando las palabras y expresiones populares que utilizan los jóvenes en redes sociales y en su propio vocabulario cotidiano.

“No sólo de Cervantes vive el hombre”. Sonriamos a esta expresión que no deja de tener un mensaje de modernización del español, obligado y de progreso en la R.A.E.

Pongamos algún ejemplo:

  • Progresa la R.A.E. corrigiendo palabras cuyo significado podría ser vejatorio, como puede ser el caso del significado o la descripción del sexo débil, que se definía como: “conjunto de las mujeres” a secas y ahora aparece como: “conjunto de mujeres, usado con intención despectiva o discriminatoria”.
  • Progresa la R.A.E. aceptando un cambio en la definición de maltratar, incluyendo a los animales en la descripción de esta acción.
  • Progresa la R.A.E. rejuveneciendo el español a nivel de la calle, incluyendo nuevas palabras adaptadas a los nuevos tiempos, evitando significados machistas o humillantes. Actualiza a su vez versiones de palabras clásicas, así como la inclusión del vocabulario digital para no tener que utilizar anglicismos.

La R.A.E. añadió palabras populares como:

– “Selfi”, definida como “autofoto”, dándole un género masculino: “el selfi”, aunque no será un error utilizarla en femenino: “la selfi”.

– “Meme”: imagen, vídeo o texto distorsionado o con fines caricaturescos, que se difunde principalmente a través de internet.

– “Escrache”: una forma de protesta consistente en concentrarse en el domicilio de aquel por el que se desaprueba una acción.

– “Aporofobia”: fobia a las personas pobres o desfavorecidas.

– “Audiolibro”: Grabación sonora del texto de un libro.

Del habla coloquial proviene: táper, bocas (bocazas), chusmear, deportivamente, notas, postureo…

Siendo España el país que encabeza las consultas del diccionario, con un 33,5% (seguido por EE.UU, con un 13,6% y Méjico con un 11%), valorando con este dato el alto interés por nuestra lengua, estimamos que todo cambio y adaptación del idioma español, en la línea que trabaja la R.A.E., no solo enriquece el idioma sino las formas de expresión y comprensión.

Desde el Centro Universitario CIESE-Fundación Comillas os animamos a estar al día de las novedades de nuestra lengua en constante evolución y expansión.